Estos Retratos de la fragilidad fraguaron para reflejar la discapacidad (y la capacidad, que van de la misma mano) en imágenes que carecieran de la carga de prejuicios biempensantes o discriminadores habituales.
En la Fundación San Cebrián viven personas con discapacidad intelectual, muchos de edad avanzada, que necesitan diferentes apoyos para su vida cotidiana, quizás más apoyos y con más intensidad que aquellas personas que no presentan discapacidad alguna.
Los retratos obtenidos expresan emociones, sentimientos o actitudes comunes. No quieren ser, ni son, reflejo de figuras hieráticas que hayan posado para mostrarnos su importancia o su dignidad. El retrato arrastra desde tiempos inmemoriales la servidumbre de exaltar la excelencia del personaje, su calidad y posición social. Por el contrario, en estos se resalta lo efímero, la mirada fugaz, el estado de ánimo, situaciones que parecen no dejar huella, pero que, por eso mismo, son de uno y de todos, con acordada raíz humana de la que somos y nos sentimos partícipes, nos demos cuenta o no.
En un primer plano el proyecto pretende contribuir a la respuesta de una cuestión de fácil enunciado: Si la cara es el espejo del alma, ¿cómo distorsiona la discapacidad la expresión humana?; pero también cabe la pregunta inversa: Cómo, y desde qué supuestos, la carencia de discapacidad puede distorsionar esa misma expresión? Estos retratos no nos miran, ajenos sus protagonistas a la intención de quien quiere imponer una imagen de sí; los retratados se miran o interactúan entre ellos, más atentos al ser que a la apariencia, a la expresión de sí mismos en el instante que al deseo de proyectarse en un futuro que la imagen preserve. Cabe al fin una última pregunta, que se desgrana en otras: ¿qué vemos?, ¿cómo nos vemos en ellos?, ¿quién son y somos?  
LA BELLEZA
La belleza es un don del que todos participamos. No siempre nos envuelve y acoge, pero todos, aun los más menesterosos, nos hemos sentido confortablemente arropados por ella, como lo es el niño por la madre que cuida el sueño de su pequeño.
EL SUFRIMIENTO
Ya sea en el monte Olimpo o en cualquier cielo, el gozo es luz y va a lo más alto. ¿Dónde habita el sufrimiento?¿En la tierra? Siendo así, nos humaniza.
MEDITACIÓN
Para iniciarse en parar la mente, en la meditación trascendental, algunas disciplinas recomiendan controlar el flujo de la respiración. La técnica es simple, pero resulta difícil mantener la concentración en un ejercicio tan monótono. Se consigue parecido nivel de vacío de pensamientos limpiando unas simples lentes. Lamentablemente no todos los aspirantes a lamas son miopes.
MUDEZ
El grito de los mudos es un escándalo de gestos. Exige sobreactuación, expresarse con eficacia venciendo fuertes limitaciones.
VACÍO
                                                                                                         El silencio nos coloca en un espacio sin decorado;  como el desierto, provoca emociones intensas y nos transforma.
¡SILENCIO!
¡Qué tarea ingrata la de guardar silencio para que otros callen!
EL CAMINO
  La curiosidad del que no sabe y quiere experimentar exige esfuerzo y está llena de incertidumbre, también de promesas y aventura. Ulises envejeció en su barco. Sabemos que a la vuelta de Ítaca  volvió a navegar.
EL CARIÑO
El cariño es un bien intangible, difícil de medir y evaluar. No ofrece dividendos canjeables. Puede ser imprevisible. Y sobre todo genera enormes expectativas. No se puede vivir sin expectativas.
LA INFLUENCIA DE LA MÚSICA
El canto puede expresar las emociones más sublimes, conmovernos, alegrarnos, entristecernos. Nos acompaña en el bautizo y en la plegaria de la muerte. Al envejecer podemos perder voz, memoria, pero persiste la influencia de la música.

CONEXIÓN
La alegría, como las manos: lo primero con lo que contactamos.
EL ESPEJO
El espejo devuelve una imagen de extraña simetría. En el espejo de los otros nos encontramos irreconocibles.

ADOPCIONES
 La especie humana es la única que adopta a otras especies. Necesita ampliar el campo de sus afectos aun sin un fin utilitario.
LA CULPA
Edipo se autoinflinge la ceguera cuando comprende el horror que ha desencadenado. Su drama no admite consuelo. Su mirada ya no se cruza con nada ni nadie, porque ha quedado oscurecida por la vergüenza.​​​​​​​​​​​​​​
CUESTIÓN DE RITMO
El director de orquesta marca el ritmo, el tiempo en que cada nota vibra y fluye; y también, con ayuda del músico, la intensidad emotiva del sonido.
La dosificación de los silencios y el flujo de las palabras condicionan el ánimo del interlocutor tanto como el significado.
Todos tenemos un ritmo propio, un tempo acorde a nuestra edad, estado y temperamento. Sintonizar cuando hay limitaciones es también una cuestión de ritmo.
ACOPIAR
Muy conocido fue el poema de Cavafis que señala la importancia del viaje y la disposición y el ánimo que lo motiva, no tanto el fin que se espera alcanzar: «Cuando partas hacia Ítaca pide que tu camino sea largo y rico en aventuras y conocimiento».
​​​​​​​LA CULPA
Edipo se autoinflinge la ceguera cuando comprende el horror que ha desencadenado. Su drama no admite consuelo. Su mirada ya no se cruza con nada ni nadie, porque ha quedado oscurecida por la vergüenza
LA PIEDRA DE LA LOCURA
¡La piedra de la locura! En algún momento alguien pensó que se podía extraer. Nada mejor que suponer un espacio físico en donde contenerla para extirparla. La locura es una enfermedad con un largo recorrido que anida en el tiempo y en el espacio de quien la sufre. También es una enfermedad social. Y de ahí tampoco es fácil extirparla.
POSESIONES
No poseemos casi nada: nuestra vida, el afecto de unos pocos y, quizás, un perrito.
OÍDOS SORDOS
¡El mejor modo de escuchar un grito, una severa amonestación, es el silencio absoluto!
​​​​​​​PALABRAS, PALABRAS, PALABRAS
Hay palabras que son los ladrillos de un muro sin significado. El entendimiento se inicia con una sonrisa y tomando la mano. La comunicación rara vez se inicia hablando.
COMPLICIDADES
La complicidad en la conversación entre amigos admite la exageración desproporcionada. Los guisos con sal son más sabrosos.
​​​​​​COQUETERÍA
La coquetería es también un gesto de pura amabilidad, un modo de embellecer aquello que nos rodea.
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​​​​​ENFRENTARSE
¿Enfrentarse implica dar la espalda?
DONES
La risa es un don innato, mana de la alegría. También surge sin imitación; no es necesario aprender el gesto. Los ciegos de nacimiento sonríen expresando su estado de bienestar, su agradecimiento y afecto.
VIDENTES O INVIDENTES
Señales: verde, rojo, ámbar. Los semáforos son claros, aunque haya daltónicos.
CARICATURA
El diablo imita al hombre en una caricatura innoble. Por eso se le representa en antiguas pinturas como un mono, animal observador que aprende con rapidez la reproducción especular de los gestos.
DESCANSO
Sin tamices llega el disfrute a través de los sentidos. Y sin embargo, qué alivio cuando estos se adormecen.
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TORMENTOS
En la cumbre descargan con más fuerza las tormentas. Se puede proteger de los golpes la cabeza, de algunos golpes, pero siempre es una zona atormentada.
POEMAS
«Ella me quiso, a veces yo también la quería», escribió Pablo Neruda.
LA SONRISA
Si hay un gesto social, es la sonrisa. Seguramente es el primer gesto que aprendemos; por eso lo reproducimos con tanta eficacia; está en la base de nuestra conducta social. La sonrisa tiene siempre dirección y sentido.
SOLEDAD
En la oscuridad, en la soledad, se esconde la desconfianza.
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AL OTRO LADO
Ahí están los demás, la gente, mirando como tú miras. Siempre hay alguien al otro lado.
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