PRESENTACIÓN DE VIVIR LAS PALABRAS​​​​​​​
Somos en tanto en cuanto somos reconocidos, aceptados, visibles. Ah, y también reconocibles, es decir, cuando la interacción social se produce dentro de cauces o parámetros inteligibles para nuestro entorno.  La lectura para los grupos presentes: personas con enfermedad mental o discapacidad intelectual, inmigrantes y personas mayores, aporta unos parámetros de normalidad, de compartir una cultura y facilita la vida cotidiana. Moverse en un mundo integralmente accesible es una buena meta para muchas personas.  La lectura abre nuevos horizontes, aporta conocimiento, contribuye a una mejor comunicación, hace que la vida sea más amable y consciente. Y provoca alegría, una alegría que espero que se contagie mirando estas fotografías.
​​​​​​​La belleza se descubre en la suma de elementos que estallan en una brillante complejidad o se manifiesta en la extrema sencillez. La belleza está ahí, nos rodea como las nubes y la luz. Tras los párpados cerrados se refugia.
Requiere disposición para su goce, apertura y elección. Como la libertad, es un anhelo y una opción.
Hubo un tiempo en que la palabra escrita no ocupaba tan exhaustivamente el espacio urbano y privado como hoy. Facilitar su comprensión a aquellos que presentan dificultades especiales es una obligación social básica. La “lectura fácil” también otorga carta de ciudadanía.
Nada tiene límite, salvo el placer. La lectura rompe algunos límites. Leemos con los ojos, con el oído, con el tacto, con la memoria, la imaginación, con el deseo, el anhelo. Leemos, leemos, leemos.
En los libros no está todo el conocimiento. En la escritura no están todas las emociones. Las letras no albergan todo el mullido descanso, el alivio, ni la memoria ni el olvido. Pero seguimos leyendo como si todo fuera posible.
El libro cerrado.  Un libro es una promesa. El bastón que aporta seguridad, el incierto seguro que previene la caída, la plegaria escuchada, un atisbo de esperanza.
Sin la palabra escrita cómo sería nuestra vida, qué conoceríamos del pasado, cómo planificaríamos el día de mañana.  ¿Podemos prescindir de esa herramienta?
Dejó una nota: “esta noche podemos quedar”.
La palabra escrita, voces, sonidos mudos. Polvo, nada. A veces la palabra esperanza esconde su significado.
El vuelo de los pájaros, el humo que se dispersa y desvanece, el viento en la arena. Signos, signos. Manchas en el aire. Gozosas, indescifrables letras.
Absoluto silencio, escucha atenta, inaudibles pensamientos. La maraña de la conversación silente se decanta lenta, perfecta. Clepsidra en donde cada gota es una letra.
¿Porqué la muerte de la joven Ofelia nos conmueve? Las palabras que la convocan saltan del texto al teatro y de allí al museo en donde una joven pálida sumergida en el agua, vestida de blanco, con los brazos abiertos como bendiciendo, rodeada de flores y juncos, nos invita a mirar, a leer, a saber de su desdicha y de la nuestra. ​​​​​​​
Ulises nunca supo de sus hazañas.
Arroz
3 Manzanas
Pan
2 botellas de leche
Periódico
Mañana comemos con tu padre???
El anciano recordó horrorizado el sacrificio de los jóvenes en el altar. Imaginó la escena: los sacerdotes, los cuchillos de piedra, la sangre, los corazones dejando de latir en unas crueles manos. Bernal Díaz del Castillo hilaba con letras lo que su prolija memoria guardaba. Estuvo allí escondido, a salvo, sin ver nada, con los oídos abiertos escuchándolo todo, pendiente del ruido atronador que acompañaba la ceremonia. Hoy nos seguimos estremeciendo, como del Castillo, leyendo aquello que no vio.
Las historias confluyen en un relato escrito coherente que llamamos Historia. La escritura limpia, fija y da esplendor. Las historias subyacen imborrables con sus ricas imposturas nutriendo la raíz del relato. Siempre podemos encontrar el modo de volver a las fuentes para conocer el origen del mito.
La escritura tiene un pie fuera del mapa de la barbarie.
Ulises navega tanto en un mar de palabras como en el vinoso Ponto. Cuántos peligros, cuánta incertidumbre entonces y ahora. Cuántos peligros, cuánta incertidumbre entonces y ahora. El mismo mar que hoy pone en peligro a quienes se aventuran a cruzarlo huyendo de su ingrata patria.
La bondad, la equidad y la justicia poco tienen que ver con las escrituras, pero las letras contribuyen a divulgarlas. ¡Es tan difícil escribir una apología de la estulticia y del odio! Parece que esas actitudes solo puedan defenderse a gritos.
El eremita desnudo que se pierde en su desierto no está solo, está muerto. Así está también quien es por todos abandonado. La soledad es la muerte.
Algunas páginas destilan el color que viste nuestra tribu, la tinta del ropaje de acogida y pertenencia. En el árbol infinito de los colores siempre se encuentra la hoja que viste a Adán, la hoja que lleva tu nombre.
Como la luz, los olores, como el sonido. ¡En la soledad cuántas sensaciones surgen de esos garabatos!
En el mundo hay demasiados imbéciles, malvados e iletrados; la medida rebosa con algunos  majaderos que además de ilustrados son también malvados. La bondad, la equidad y la justicia poco tienen que ver con las escrituras, pero las letras contribuyen a divulgarlas. ¡Es tan difícil hacer una apología del odio!, parece que esas actitudes solo puedan defenderse a gritos.
El enorme interés por las abejas quizá se lo debamos a Aristóles, quien supo mucho de su organización, pero no supo desentrañar su intrincado lenguaje. Las abejas exploradoras señalan a las recolectoras la dirección de la fuente de alimento, su composición y distancia a la colmena con una grafía compleja en donde el olfato juega un importante papel. La zoosemiótica es la disciplina que estudia la comunicación entre especies. El corpus literario se rehace a cada momento para explicar la aventura humana.
La mirada es tan importante en el amor como en la lectura.
La escritura tiñe de certidumbre el relato. Sin ella seguiríamos viviendo en el mito.
Apelando a la física un escritor dató en 451 grados Fahrenheit la temperatura de inflamación del papel; en su libro habla de hogueras, de falta de libertad y de la imposible aspiración a sentir algo de felicidad en recintos controlados. Los regímenes totalitarios de inspiración política o religiosa primero acaban con la disidencia de las personas y luego con los objetos materiales que producen, ya sean libros u otras manifestaciones artísticas. La ausencia de libertad origina un humo irrespirable. ¡Y hay tantas hogueras!
Ana Frank soporta su reclusión con el apoyo del diario íntimo que escribe. Los negacionistas del Holocausto en repetidas ocasiones han intentado probar que el Diario es una invención interesada. Todo se puede negar, hasta la evidencia.
Leía y leía sin pasar de página.
La igualdad de oportunidades, el derecho a la información, la inclusión plena y efectiva en la sociedad son contempladas en la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad que entró en vigor el 3 de mayo de 2008. España con otros 171 miembros de la ONU ratificó este pacto.
La igualdad de oportunidades, el derecho a la información, la inclusión plena y efectiva en la sociedad son contempladas en la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad que entró en vigor el 3 de mayo de 2008. España con otros 171 miembros de la ONU ratificó este pacto.
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